miércoles, 5 de agosto de 2009

Malvinas fue una Guerra





Malvinas fue una Guerra

Por la reivindicación de los héroes verdaderos.

649 hombres, dieron la vida por la Patria.

Y de ellos, muchos fueron héroes.

Por: Pedro Lapido Estran (Pro causa)

En el año 1982, los mandos político/militares de la Argentina, iniciaron una guerra.
Una guerra que puede haber sido necesaria, innecesaria, casual, digitada, loca; todas las acepciones pueden tener derecho a la verdad.
Para llegar a esa verdad, es necesario realizar un trabajo que ningún argentino a realizado todavía. Pero hay una verdad que no necesita estudio y es que la Argentina entró en guerra, y no con cualquiera, sino con una de las potencias del mundo.
Hubo argentinos que se interesaron mucho en el conflicto, pese a que el teatro de operaciones de la guerra estaba lejos y hubo otros totalmente desinteresados - como siempre - que siguieron con su estúpida rutina, tal vez también porque la guerra estaba lejos.
Pero "otros argentinos", ¡Pelearon esa guerra! Una guerra que se perdió, pero no, porque no fuera peleada. Una guerra que habiéndose perdido, puede considerarse ganada, dado el altísimo costo que tuvo para la potencia vencedora. Y eso se consiguió con muy pocos medios, pero con gran inventiva y muchísimo coraje. Al punto de asegurar que cualquier argentino bien nacido y mejor informado debe sentirse orgulloso de haberla peleado.

Debemos hablar de Malvinas. 
         Una guerra conducida por tres fuerzas armadas que se manejaban con distintas doctrinas. Un estado Mayor conjunto sin facultades para conducir las operaciones. Y un grupo de hombres ofrendando sus vidas a una abstracción llamada Patria, compuesta por individuos egoístas que no vacilaron en dar la espalda y olvidar, a quienes debieron abrazar y aplaudir.
Por supuesto llevados de la mano por gobernantes y comunicadores. Y se dio, lo de siempre: Los valientes y patriotas, son los malos, y los cobardes y traidores, son los buenos, en una película dirigida a veces por militares y otras veces por civiles, claramente obsecuentes a poderes foráneos. Observados por un pueblo banal a quien se le hizo reconocer como héroes a algunos jugadores de fútbol, cuando no habían sabido reconocer como tal, a los hombres que dieron la vida por ellos.
       Estamos como estamos, porque somos como somos, y solo cambiaremos cuando aprendamos a colocar a cada salchicha en su lata, por mas que nos de trabajo. EN ESO ESTAMOS.


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Semana de Mayo de 1982 (4)



Cachon teatro de operaciones 1982



Cachón hoy: -¡Ha cumplido Mi Teniente!


SE CONOCIERON, SE CONFESARON Y SE PERDONARON
El que arrojó la bomba y el que recibió el impacto


El piloto Carlos Cachón tiró la bomba que hundió el barco británico SirGalahad. Simon Weston estaba en la nave esperando el desembarco. Lo atraparon la explosión y el fuego. Tuvo quemaduras en el 90% de su cuerpo.

Llévelos a la gloria", le dijo el capitán Pablo Carballo con ese sonido latoso de los transmisores de los aviones de combate. El teniente primero Carlos Cachón volaba su cazabombardero A4B SkyHawk por sobre las heladas aguas del Atlántico Sur cuando recibió la inesperada orden de tomar el mando de la escuadrilla que debía impedir el desembarco británico en Bahía Agradable. Un hecho fortuito dejó a Cachón como responsable de la misión. Los aviones de los jefes, el capitán Carballo y el primer teniente Filippini, habían sufrido el congelamiento de sus estructuras de reabastecimiento y no podían desplegarlas para recibir el combustible del avión carguero que debía hacer la maniobra en pleno vuelo. Cachón respiró profundo y se dispuso a concretar la misión más importante de su vida y para la que se había preparado rigurosamente en los últimos doce años.

No muy lejos de ahí, en la entrada de la Bahía Agradable, al sur de Puerto Argentino, dos cargueros de 3.250 toneladas, el Sir Tristan y el Sir Galahad, repletos de soldados británicos se disponían a comenzar el desembarco más importante de la guerra. Entre los cuerpos de marines estaba la Guardia Galesa de la Reina, los soldados de elite que desde siempre son
usados para ser los primeros en tomar el objetivo como símbolo del poderío británico. Dos días antes se había rechazado el pedido del secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, para declarar un cese al fuego que permitiera a Gran Bretaña reocupar las islas pacíficamente. Ya habían pasado 39 días de guerra y los ingleses avanzaban inexorablemente.
El carguero Sir Galahad se había retrasado por la espesa neblina que había en la bahía y se desplazaba lentamente por el flanco oriental. En una de las cubiertas inferiores, junto a una de las lanchas de desembarco, se aprestaba el soldado Simón Weston. A los 20 años ya era un veterano. Se había enrolado a los 16 y participado de las campañas de Irlanda del Norte y Kenia. Sus padres también eran militares, él aviador de la RAF y ella enfermera de combate. Simón no conocía otra vida. Siempre había vivido en barracas y entre soldados. Esta vez se sentía destinado a entrar triunfante por las calles de la capital de las islas para enarbolar la bandera británica y arriar la argentina.

El teniente Cachón dio un vistazo a sus instrumentos y abrió la comunicación con los aviones que habían quedado a su mando. Reiteró las órdenes y la escuadra se deslizó hacia las islas. Tenían que volar a gran altura y bajar casi al ras del agua apenas estuvieran sobre el objetivo. Todo en una maniobra muy peligrosa de apenas unos segundos. Llevaba tres bombas de 250 kilos de fabricación argentina. Eran las que estaban dando el mejor resultado. Antes habían probado con bombas de 500 y 1.000 kilos pero eran tan poderosas que traspasaban los barcos y explotaban en el agua.

Era ya la media mañana y Cachón llevaba volando desde hacía casi dos horas. Había avanzado durante varias millas al ras del agua y la sal se le pegaba a la escotilla. Ahora estaba a gran altura para caer sorpresivamente sobre el blanco, pero no podía ver los barcos por la sal y la bruma espesa que cubría la bahía. De otro de los aviones viene el aviso esperado:
¡Están ahí, a la derecha, uno a cada lado de la península!". Los dos barcos aparecieron entre las nubes grises. Cachón dio la orden: tres de los cinco aviones irían sobre la izquierda y atacarían al Sir Tristan. El suyo y otro de los Skyhawks lanzarían sus bombas contra el el Sir Galahad.

Simon Weston ya estaba listo. Tenía su mochila cargada y estaba recibiendo las órdenes de un teniente: Tenemos que tomar la altura de Sapper Hill para encaminarnos directamente a Puerto Stanley". En ese momento sintió el primer sacudón. Fue eso, un movimiento brusco. La primera bomba había pegado sobre la escotilla pero estalló a casi un kilómetro de distancia, sobre la playa. La segunda bomba del primer avión argentino tuvo la misma suerte. Cachón vio la acción y decidió bajar un poco más para apuntar directamente al sector de máquinas del navío. Era peligroso porque estaba al alcance de la artillería británica, pero imprescindible para que las bombas alcanzaran el blanco.
Cachón tomó la manivela que libera las bombas y esperó estar casi sobre el Galahad. Lanzó la primera y la segunda casi al mismo tiempo. Vio como llegaban a la proa y explotaban sobre la cubierta. La tercera fue directamente al centro del barco, en la zona de máquinas. La cabeza explosiva traspasó la primera cubierta y llegó a la segunda, donde estaban los soldados
listos para desembarcar.

La explosión se produjo en forma directa sobre dos camiones cargados con combustible para misiles. En un segundo todo fue rojo, amarillo y hervía. "Se convirtió en el infierno. Era sangre, defensa y fuego. Mucha sangre derramada", recuerda Simon Weston. Cachón se elevó y no supo más nada. De otro avión le aseguraron que le había pegado al barco, pero él no pudo ver nada. Se tenía que alejar lo antes posible porque seguramente ya estaba en el radar de los aviones británicos que se acercaban.

Weston fue alcanzado de lleno por el fuego. El calor era tan intenso que derretía la suela de las botas. Trató de alzar a un compañero herido, pero ya no tuvo fuerzas. Tenía buena parte del cuerpo quemado. Alguien lo empujó hasta la cubierta superior. Sólo recuerda que en un momento apareció un helicóptero para rescatarlo.

Veinticinco años más tarde me encuentro con Carlos Cachón en su modesto departamento del centro de Mar del Plata. Lleva los mismos bigotes que lucía en la foto que le sacaron en Río Gallegos poco antes de subirse al avión el día en que hundió al Sir Galahad. Ya no pertenece a la Fuerza Aérea. Pidió la baja en 1986. Tenía 34 años y una desilusión enorme con sus superiores.
"Cuando volvimos ese día a la base no pudimos festejar más que por unos minutos. Nos confirmaron desde Puerto Argentino que habíamos hundido el barco y nos abrazamos y reímos. Pero no había pasado una hora cuando vino la otra noticia terrible.
De la segunda escuadrilla que había partido para un nuevo ataque, sólo regresó un avión. Todos los otros fueron derribados. Fue un día agridulce. Como todos en la guerra", cuenta Cachón mientras juega con una réplica en madera de su avión que le hizo un artesano de San Luís.

Cachón nació en 1952 en un campo cerca de Balcarce. Quince años más tarde su familia se trasladó a Mar del Plata y ahí terminó la escuela secundaria. Se preparaba para entrar en Medicina en La Plata cuando un amigo lo entusiasmó para ir a dar el examen a la escuela aeronáutica de Córdoba. "Fui porque me pagaban el pasaje y quería conocer una ciudad diferente", dice Cachón. Al amigo lo bocharon y él aprobó con muy buenas notas. En el 76 se convirtió en aviador.

Cachón se enteró de la toma de Malvinas como la mayoría de los argentinos, por la radio. La alegría de que iba a poder entrar en combate le duró poco. Su entrenamiento era para el combate aéreo o con blancos en tierra. En el mar es todo diferente. "Nos entró no sólo miedo sino terror. La capacidad de derribo que tiene un buque es del 70% u 80%. Es decir
que de 10 aviones que atacan, 7 u 8 son derribados. Pero estábamos bien adiestrados y enseguida hubo mucho adoctrinamiento. En pocos días estábamos mentalmente preparados par el combate", cuenta el aviador.

Simon Weston me viene a buscar a la estación de trenes de Cardiff, en Gales. Me encuentro con el hombre que tantas veces me había impresionado en las fotos. Tiene el 50% del cuerpo quemado. Su cara fue rehecha varias veces. Fue sometido a 80
operaciones. Su increíble espíritu lo mantiene firme y erguido. Los ojos le quedaron pequeños por las intervenciones pero su mirada es firme y brillante. No deja de mover las manos con sus dedos deformados pero con las que logra una expresión vívida y emotiva. Nos sentamos en la terraza de un barcito de St. Mary Street, por donde pasan largas filas de turistas
japoneses, y charlamos durante dos horas sin parar sobre lo sucedido hace 25 años.

"Después de la explosión y un dolor intenso como nunca antes había sentido, ya no tuve sensación de mi cuerpo. Me levantaron en un helicóptero y me dejaron en Fitz Roy, donde otro helicóptero me llevó hasta un hospital que habían improvisado en una fábrica de envase de carne que se llamaba The Red and Green Co. No habían pasado dos horas cuando empezaron a caer las bombas argentinas ahí también. Lo atacaban porque no tenía ninguna señal de que era un hospital. No habían pintado cruces rojas en el techo ni nada. Salieron todos corriendo y me dejaron solo.

Tenían razón, yo estaba medio muerto y ellos estaban vivos. Pero tuve una suerte de otra galaxia. Cayó una bomba que mató a cinco hombres que estaban justo afuera del galpón. Las otras dos bombas que pegaron en el lugar no estallaron. Cuando me di vuelta veo a otro herido. Era un prisionero argentino que después se recuperó y regresó a casa. A mí me evacuaron al fin de la guerra. Era el soldado herido que estaba en el estado más grave", me cuenta Simon mientras sorbe un capuchino. Simon Weston fue el símbolo de la "Falklands War" para los británicos. Cuando regresó, su rostro quemado apareció en todas las pantallas. La BBC hizo cuatro documentales con su vida, él escribió dos libros de testimonios. Y cuando se recuperó, casi ocho años después, armó la fundación Weston Spirit para ayudar a jóvenes de los barrios pobres de las grandes ciudades británicas. "Fui un chico que causaba problemas. Cuando tenía 15 años me arrestó la policía ahí entendí que tenía que hacer algo con mi vida. Al año siguiente me enrolé en el ejército. Fue para mí la única salida. Quiero que los chicos como yo tengan otras posibilidades y es por eso que creé esta fundación", explica Simon. En 1992, Simon fue condecorado por la Reina, quien le dio también un título honorario.

Carlos Cachón y Simon Weston se encontraron por primera vez hace 15 años. Una productora londinense los juntó en una estancia de la provincia de Buenos Aires. Cinco años más tarde, Cachón viajó a Londres y las dos familias se conocieron. "Simon estaba en una habitación y yo entré un poco nervioso. El también lo estaba. Sabía cómo había quedado porque había visto una foto pero igual me impresionó. Nos saludamos y charlamos un rato, pero fue un encuentro raro, frío. Creo que él se sentía muy mal en ese momento. De todos modos hablamos de reconciliación y todo terminó bastante rápido. Cuando estuvimos en Londres ya fue todo diferente. Me recibió muy bien. Estaba de muy buen humor. Dijo que yo no había tenido la culpa, que los dos éramos profesionales haciendo nuestro trabajo. Y la verdad es que lo tomé así. Siento mucho que la bomba que yo arrojé le haya provocado esas quemaduras, pero no fue algo contra Simon directamente. Estaba defendiendo la soberanía de mi país y era un piloto profesional", dice Carlos.

Simon Weston ni siquiera quiere recordar el primer encuentro. En cambio, rememora con afecto el segundo. "Vino a mi casa y conoció a mis hijos", cuenta Simon mientras pasa un tradicional autobús verde galés por la avenida St. Mary. "Mi hijo menor era un bebé y apenas vio a Carlos y Graciela, su mujer, les estiró los brazos. Los chicos saben. Eran dos personas buenas. Carlos es un hombre honorable. Hizo su trabajo con honor en la guerra. Y desempeñó un papel crucial en mi vida. Le cambió el rumbo. Y no es que le esté agradecido por estas heridas. Yo solo sé lo que se sufre cuando a uno lo operan 80 u 85 veces. Pero ambos estábamos ahí por una circunstancia profesional. El atacó primero, pero si yo hubiera tenido la oportunidad de atacarlo antes lo hubiera hecho. Para eso estábamos entrenados. Ni él ni yo elegimos el papel que nos tocó en esta guerra. Y más allá de lo que la gente piense de este conflicto, no deben pensar mal de los que tuvimos que combatir. Y hoy, visto con la distancia de un cuarto de siglo, tengo que agradecerle en cierta manera a Carlos. Fue él quien cambió definitivamente mi vida. Logré hacer algo por los jóvenes necesitados que no hubiera hecho si me hubiera mantenido en el ejército. No hubiera conocido a mi magnífica mujer, no habría tenido los hijos que tengo. No hubiera sido el hombre que soy".

Cachón también le agradece en cierta manera a esta guerra y a la experiencia que compartió con Simon. "Te templa. En el 95 tuve una crisis económica terrible. Me quedé con este departamento hipotecado y deudas por tres veces y media su valor. Una noche me desperté después de tener una pesadilla con la guerra y con Simon. Sentí algo muy especial. Desperté a mi mujer y le dije: este es el punto de inflexión. A partir de ahora vamos a salir. Y lo hicimos. Mis hijos son profesionales. Tengo una imprenta que funciona muy bien. La guerra nunca me la voy a sacar de encima. Pero esa vez, al menos, me sirvió para mejorar mi vida".


Fuente: "Malvinas: Guerra en el Atlántico Sur" (inédito) Alberto N. Manfredi (h)

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Semana de Mayo de 1982 (3)






Ataque a la HMS "Broadsword"

La Fragata HMS Broadsword fue atacada por la escuadrilla "Vulcano" del Capitán Carballo y el Teniente Rinke en el momento que estos junto a la escuadrilla "Zeus" se disponían a atacar a la HMS Coventry, y lo peor para este buque fue que su radar de control de misiles tuvo una falla y perdió el "enganche" de los SeaWolf sobre los Skyhawk.
Con sólo un débil fuego de cañones que se les oponía, los 2 aviones pudieron hacer un ataque preciso y la Broadsword en realidad tuvo suerte de no haber sido severamente dañada.
La mayor parte de las bombas de los Skihawk erraron al desamparado buque pero una rebotó en el mar para golpearlo en la sección trasera por el lado de estribor.
Pasó a través de la cubierta de vuelo demoliendo todo a su paso, incluyendo la nariz del Lynx de la dotación del buque, antes de caer en el mar sin explotar.
El 25 de Mayo, el Capitán Carballo, el Teniente Carlos Rinke y el Alférez Carmona integraban la formación "Vulcano” que se dirigía hacia la zona de operaciones. Los acompañaban el Primer Teniente Mariano Velazco, el Teniente Ossés y el Alférez Jorge Barrionuevo en la escuadra denominada “Zeus".
Antes de partir, el A4B del Alférez Carmona presentó fallas mecánicas que motivaron su retiro de la misión. Los cinco aviones restantes despegaron desde Río Gallegos alrededor de las 15:00, enfilando hacia el punto de encuentro con el avión cisterna.
Durante la operación de reabastecimiento, el Teniente Ossés no pudo enganchar, razón por la cual, se le ordenó regresar a la base, continuando las dos escuadrillas reducidas a una sola, al mando del capitán Carballo.
Enfilaron hacia el este a toda marcha. Al llegar a la bahía del Rey Jorge, se presentó un serio problema al líder cuando la sal del océano comenzó a pegarse en el parabrisas de su máquina, dificultando su visión. En ese momento habían entrado en contacto con el avión de apoyo "Rayo” piloteado por el Vicecomodoro Pereyra y el Mayor Medina, después de sobrevolar Puerto Ruiseñor.
A causa de aquella dificultad, la formación había tenido que cambiar el curso, bordeando la costa a la altura del agua. El Rayo les comunicó que un PAC de Harriers rondaba la región y que entraban por el sur del estrecho de San Carlos en dirección a ellos.
La formación "Vulcano-Zeus" continuó avanzando mientras retomaba la ruta original. Cuando sobrepasaron la Isla Passage, el radar de la "Broadsword" los atrapó en su pantalla, razón por la cual, siguiendo órdenes del Capitán de la fragata, los Sea Harriers que merodeaban fueron alejados, por temor a ser derribados por fuego propio.
En el horizonte, los cuatro aviadores localizaron las siluetas de las embarcaciones. Carballo y Rinke se abalanzaron sobre la “Broadsword”. El primero pensó, por un instante, que ambos estaban demasiado expuestos pero no quedaba más remedio, así que dio máxima potencia a su turbina, oprimió el pulsador de VHF y al grito de ¡Viva la Patria!, se lanzó al ataque, siempre seguido por su “numeral de hierro”, como llamaba al fiel Teniente Rinke.
En ese momento, el radar de la "Broadsword" experimentó una falla y sus pantallas perdieron de vista a los aviones. Los A4 atacantes solo recibieron fuego de los cañones, que comenzaron a disparar aún antes de que se ubicasen a distancia de tiro.

Carballo se sentía insignificante frente a aquellos dos colosos de hierro.
Mientras disparaban sus cañones, ambos aviadores soltaron sus bombas y tras saltar por sobre los mástiles y antenas de la embarcación británica, iniciaron maniobras de evasión.
Preguntó enseguida el líder:
-"¡¿Pasó Dos?!"
La respuesta no se hizo esperar.
-"¡Si, señor!"
Fue en ese momento que se escucharon por radio las voces de sus compañeros que atacaban al "Coventry".
-"¡Tengo blanco a la vista y estoy entrando!"- era el Primer Teniente Mariano Velazco.
Las bombas de Carballo y Rinke cayeron cortas, es decir, erraron, pero una de ellas rebotó en el mar, golpeó en la sección posterior de la nave, pasó sobre la cubierta destrozando todo a su paso y arrasó el frente y la nariz del helicóptero Lynx XZ729.
Velazco y Barrionuevo, por su parte, iniciaban el ultimo tramo de su trayectoria en dirección al “Coventry” cuando el radar de la "Broadsword” los capturó. El buque se aprestaba a disparar sus misiles cuando el capitán David Hart-Dyke del "Coventry", maniobró para eludir el ataque, interponiéndose entre los aviones argentinos y la fragata británica.
Sin proponérselo, había condenado a su nave.
Las tres bombas del primer teniente Velazco pegaron de lleno en el destructor (18:21Z), perforaron su costado y estallaron en su interior.
Las de Barrionuevo erraron por muy poco, aunque parece que una de ellas alcanzó a perforar el casco, sin estallar, ocasionando serios daños.
De inmediato se desató un feroz incendio y una importante entrada de agua y veinte minutos después, el buque se fue a pique. Era el tercer destructor clase 42 que quedaba fuera de combate desde el estallido de las hostilidades.
Los cuatro aviadores regresaron sin dificultad, lanzando alaridos de triunfo. El Vicecomodoro Pereyra los tuvo que llamar al orden por la radio para que hicieran silencio de frecuencia., cosa que Carballo agradeció a Dios.
Cuando se hallaban con la pista a la vista, el líder llamó a la torre para informar que regresaban los cuatro, hecho que provocó gran algarabía entre el personal de la base.
Fue entonces que la voz de Carballo volvió a dejarse oír.
-"¡En el Día de la Patria, pista a la vista. Regresando todos. Misión Cumplida!"
Los bravos pilotos fueron recibidos por una multitud entusiasta que les dio una merecida bienvenida. Ni bien pisaron tierra, enfilaron a la capilla y agradecieron al Señor su buena fortuna.

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Semana de Mayo 1982 (2)





El ataque a la fragata HMS Argonaut, HMS Broadsword y HMS Antrim

Un Pucará dio el avistamiento positivo de las fuerzas desembarcadas en aguas de Puerto San Carlos a las 10:00 hs. y, 5 minutos después un solitario Aermacchi MB-339 de la 1º Escuadrilla del CANA, con base en Puerto Argentino, entró en acción. Aunque no había recibido órdenes en ese sentido, el Teniente Guillermo Owen Grippa picó inmediatamente sobre la Argonaut y le causó daños superficiales con fuego de cañón y cohetes. Por su bravura al desafiar en solitario a una considerable parte de la Task Force, el piloto sería condecorado con la más alta distinción argentina al valor en combate.

La Fuerza Aérea Argentina esperaba desbordar las defensas de la Task Force con ataques coordinados. El primero fue realizado por seis Skyhawk del Grupo de Caza 5 que partieron desde Río Gallegos, cada uno con una sola bomba de 454 Kg., y ocho IAI Dagger del Grupo de Caza 6 con asiento en San Julián y Río Grande.
Los Dagger llevaban dos bombas de 227 Kg. cada una. Despegaron entre las 09,00 y las 09,30. Los Pucará aún no habían confirmado el desembarco inglés a la hora del despegue.
Los Dagger llegaron a la zona de San Carlos entre las 10,25, y los Skyhawk a las 10,30.

En vuelo rasante los Dagger se abalanzaron sobre las fragatas, una de las cuales consiguió alcanzar a los Dagger con un SAM. El buque más seriamente dañado fue el destructor Antrim, que se había reunido con el grupo principal de la flota inglesa, después de bombardear Fanning Head durante toda la noche.
El Antrim recibió una bomba en los baños que no explotó.
El Argonaut aguantó el ataque en pleno de los Skyhawk y quedó parcialmente averiado por dos impactos de bombas que tampoco hicieron explosión. A pesar del daño, el Argonaut podía hacer uso de su capacidad de fuego.
El ataque argentino fue eficaz, la incursión había causado un gran daño a la flota y sólo había perdido un aparato.

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Semana de Mayo 1982 (1)





El ataque a la fragata Antélope
Una misión de 2 escuadrillas con 6 aviones había sido planeada con el Capitán Carballo, el Teniente Rinke y el Primer Teniente Cachón, combinados con el Capitán Palaver, el Primer Teniente Guadagnini y el Alférez Gomez, pero finalmente sólo 4 aviones salieron con el indicativo "Nene". La escuadrilla "Nene" se aproximó a San Carlos desde el sudoeste y cuando los Skyhawk pasaron sobre el seno Grantham, sobrevolaron el Lynx de la HMS Antelope que se dirigía hacia el noroeste de regreso al buque.
Los Skyhawk ignoraron al helicóptero y siguieron hacia San Carlos. Utilizando todo el conocimiento de la zona recientemente adquirido, los hombres del Grupo 5 se dirigieron al norte antes de girar para entrar a las aguas de San Carlos desde atras de las montañas Verde y, tras un breve reconocimiento de la bahía, Carballo y Gómez entraron rápido y rasante a la "Antelope".
Los informes argentinos y británicos sobre lo acontecido son inconsistentes y ambos se prestan a confusión, pero parece claro que tanto Carballo como Gómez sobrevivieron a la primera pasada y que su ataque puso la primera de las bombas de 1000 libras sin explotar en el sector de popa del buque y sobre el lado de estribor. Sin embargo el Skyhawk de Carballo resulto seriamente dañado por el fuego de armas pequeñas y cañones, así como por la cercana explosión de un SAM que él pensó había sido disparado de otro buque en el lugar. El misil detonó debajo del ala izquierda del avión después de que pasara sobre la "Antelope". De alguna manera el Skyhawk siguió volando y mientras Carballo evaluaba la situación en ese momento un segundo misil le erró por muy poco, escuchó a Guadagnini y Rinke anunciar su intención atacar al que ellos habían tomado por el "Canberra".
El siguiente ataque sobre la "Antelope", que colocó otra bomba sin explotar en la parte delantera del buque sucedió momentos después y parece seguro que fue realizado por Guadagnini y Rinke. Guadagnini no sobrevivió a la misión y aunque los informes de su muerte resultan confusos, parece que cayo por un SAM durante el curso, o inmediatamente después, del ataque sobre la "Antelope". Tanto a los misiles Rapier como a los SeaWolf de la "Broadsword" se le atribuyó el crédito de la destrucción de un Skyhawk en ese ataque.
Carballo, Rinke y Goméz volvieron a salvo a Río Gallegos y el día concluyó con el Grupo 5 lamentando la pérdida de otro piloto superior, pero Guadagnini fue vengado cuando esa noche la HMS Antelope explotó al tratar de desactivar las bombas que tenía alojadas y, temprano en la mañana del 24 de Mayo, se hundió luego de partirse en dos cerca del punto donde el Grupo 5 la había atacado.

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martes, 21 de julio de 2009

Malvinas, fue una Guerra


Malvinas fue una Guerra

Por la reivindicación de los héroes verdaderos.

649 hombres, dieron la vida por la Patria.

Y de ellos, muchos fueron héroes.

Por: Pedro Lapido Estran (Pro causa) www.pedrolapidoestran.com

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domingo, 19 de julio de 2009

Las bajas Inglesas



Las pérdidas
de la
Task Force británica
Personal

Tomando en cuenta las cifras oficiales aceptadas por Gran Bretaña, resultaron muertos 255 hombres durante las operaciones, ascendiendo la cifra del personal herido a 777.
En total: 1032 bajas.

Esta cantidad demuestra, claramente, que fue uno de los más altos porcentajes de pérdidas sufridas por Gran Bretaña, desde la Segunda Guerra Mundial:

Lugar Duración Muertos
Palestina: 1945 - 1948 = 223
Corea: 1950 - 1953 = 537
Chipre: 1954 - 1959 = 105
Suez: 1956 = 32
Malaya: 1958 - 1961 = 525
Malvinas: 01/Mayo/82 - 14/Junio/82 = 255

Durante los 44 días de combate en el Atlántico Sur, los ingleses sufrieron bajas a razón de casi 6 hombres por día de combate; mientras que durante el conflicto con mayores pérdidas numéricas (Corea), la cantidad asciende a 11 hombres por mes, aproximadamente.

Aeronaves

No se sabe exactamente la cantidad de aeronaves perdidas por el Reino Unido, ya que como en el caso de las bajas de personal, las cifras oficiales son dudosas. Los registros propios hablan de las siguientes cifras:

Sea Harrier FRS.1 = 7
Harrier GR.3 = 4
Chinook HC-1 = 3
Sea King HC-4/HAS = 5
Wessex HAS-3/HU-5 = 9
Lynx HAS-2 = 3
Scout AH-1 = 1
Gazelle AH-1 = 3

Buques hundidos o destruidos
Destructor Tipo 42 clase Sheffield (D-80) HMS Sheffield
Destructor Tipo 42 clase Sheffield (D-118) HMS Coventry
Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-184) HMS Ardent
Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-170) HMS Antelope
Buque Logístico de Desembarco (L-3005) RFA Sir Galahad
Buque Logístico de Desembarco (L-3505) RFA Sir Tristam
Portacontenedor de Gran Porte Atlantic Conveyor
Lancha de Desembarco Foxtrot 4
Total: ocho

Buques averiados de consideración

Portaviones Liviano (R-05) HMS Invincible
Portaviones Liviano (R-12) HMS Hermes
(Aunque no pudo ser confirmado oficialmente, el hecho de que los aviones que operaban desde él hayan dejado de hacerlo desde el momento del ataque, da claros indicios de que pudo haber sido dañado).
Crucero Liviano clase County (D-18) HMS Antrim
Crucero Liviano clase County (D-19) HMS Glamorgan
Destructor Tipo 42 clase Sheffield (D-88) HMS Glasgow
Destructor Tipo 42 clase Sheffield (D-89) HMS Exeter
Fragata Tipo 22 clase Broadsword (F-90) HMS Brilliant
Fragata clase Leander (F-56) HMS Argonaut
Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-173) HMS Arrow
Fragata Tipo 12 clase Rothesay (F-126) HMS Plymouth
Submarino clase Oberon (S-21) HMS Onyx (accidente operacional)
Total: once

Buques averiados

Fragata Tipo 22 clase Broadsword (F-88) HMS Broadsword
Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-174) HMS Alacrity
Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-172) HMS Ambuscade
Fragata Tipo 21 clase Amazon (F-185) HMS Avenger
Buque de Asalto Anfibio (L-10) HMS Fearless
Buque Logístico de Desembarco (L-3029) RFA Sir Lancelot
Buque Auxiliar de Apoyo clase Tide (A-76) RFA Tidepool
Cuatro naves no identificadas
Total: once

Las cifras indican que treinta buques fueron alcanzados por los aviones y misiles argentinos, de los cuales, la mitad sufrió ataques en más de una oportunidad. Para suerte de la Task Force, de la gran cantidad de bombas MK-17 lanzadas, sólo dos hicieron explosión (HMS Ardent, 21 de mayo y HMS Antelope, 23 de mayo; esta última, mientras se intentaba su desarme. En ambos casos los buques resultaron hundidos).
Más de una decena de estas bombas no estallaron, o simplemente atravesaron los buques limpiamente, lo cierto es que el poder de la MK-17 es tal, que se estima que, ante la acción de una de ellas, hubiera correspondido la destrucción de la nave que la recibiera.

La Trinidad de Clausewitz




La Trinidad de Clausewitz, más allá del ámbito militar.

Por: Pedro Lapido Estran




Clausewitz, Karl von, (Magdeburgo, actual Alemania, 1780 - Breslau, Alemania, 1831) Militar y teórico de la guerra prusiana.
Ingresó en el ejército en 1792, y nueve años más tarde fue admitido en el instituto de la Guerra de Berlín.

Bajo la tutela de Gerhard von Scharnhost estudió ciencia militar y se introdujo en los ambientes cortesanos, convirtiéndose pronto en ayudante del príncipe Augusto.

Tras la invasión napoleónica de Rusia (1812) entró, como muchos otros militares prusianos, al servicio de este último país. A su regreso a Prusia, dos años después, fue nombrado general y tuvo un papel destacado en la batalla de Waterloo (1815).

En su obra más importante, Sobre la Guerra, analizó los diferentes aspectos tácticos y estratégicos de la actividad militar, concediendo especial importancia a los factores psicológicos y accidentales, y a la capacidad de respuesta a los mismos.
La estrategia, según Clausewitz, debía centrarse en tres objetivos principales: Las fuerzas del enemigo, sus recursos, y su voluntad de combatir. Sus escritos ejercieron una notable influencia en la conformación de la teoría militar durante más de un siglo y sus conceptos hoy, siguen vigentes.

Uno de los conceptos más notables de su obra, es el de la "trinidad", conocida mundialmente como la "Trinidad de Clausewitz", y es la vinculación que se da (o debiera darse) en cualquier sociedad entre el Gobierno, el Pueblo, y las Fuerzas Armadas ante un acto de guerra.

Clausewitz, nos dice en primer lugar, que para llevar a un país a la guerra, se requiere que el pueblo apoye esa guerra, que sienta odio por el otro pueblo con el cual va a pelear.

El segundo de los aspectos es el de los generales y sus ejércitos, aplicable actualmente a la totalidad de las fuerzas armadas. No está de más recordar que en un país bien constituido, no son las fuerzas armadas las que hacen la guerra. sino que ellas se limitan a combatir en las guerras que deciden los gobiernos. Por otra parte y generalmente, no son intereses de índole militar los que conducen a una guerra sino políticos, a menudo mezclados con otros de naturaleza económica.
Pero así como a la guerra "hay que hacerla", también la paz requiere que se la haga, no nos viene regalada.
Entonces, unas fuerzas armadas bien adiestradas, bien equipadas y consustanciadas con lo que su pueblo -"del cual se nutren"-, espera de ellas, ayudaran sin duda a mantener "la paz".
El tercer aspecto es el político, y es tal vez el más complejo y variable.

En la guerra Ruso-Japonesa, la trinidad de Clausewitz se manifestó claramente en el Japón. El pueblo adoraba al emperador y este ejercía un firme liderazgo, tanto en el ejército como en la armada imperial.
En Rusia por el contrario, el Zar Nicolás II vivía de espaldas a su pueblo y a sus fuerzas armadas que ya se hallaban inevitablemente corrompidas por la revolución bolchevique.

En la segunda guerra mundial se denotó una fuerte presencia de la trinidad, tal vez con la única excepción de Italia y mas tarde en Vietnam, hubo un claro desencuentro con ella en el caso de los Estados Unidos.

En nuestra guerra de Malvinas también estuvo presente, solo que el primer aspecto (el odio al otro pueblo) estuvo reemplazado por la profunda adhesión cultural de los Argentinos al territorio arrebatado por el enemigo durante tantos años.
Tanto que logro superar la alteración de la concepción del tercer aspecto ( el gobierno ) por ser militar y de facto.

La trinidad de Clausewitz, piedra basal de la acción militar, no puede dejar de estar presente en el diseño de las fuerzas armadas. Pues no se trata de las fuerzas armadas que a los militares les gustaría tener, sino de las que el país requiere, conforme a lo que su pueblo aspira y aguarda de ellas y lo que el gobierno elegido por el pueblo espera.

Pueblo y gobierno deben estar convencidos de que cuentan con las Fuerzas Armadas adecuadas, las que necesitan para enfrentar con posibilidades de éxito los riesgos que pudieran presentársele a los intereses vitales de la Nación.
Así se reconocerá y comprenderá que "disponer" de fuerzas armadas eficaces no es un lujo. Por el contrario, "no disponer" de ellas sería un lujo que ningún país sensato puede permitirse.

Cuando pueblo y gobierno se sienten orgullosos de sus fuerzas armadas, aquellas se nutren de los mejores integrantes de la nación y no necesitan justificar ni su existencia ni su actualización.
Para que una nación sea fuerte y pueda mantenerse libre y soberana, el pueblo no puede darle la espalda a las fuerzas armadas, ni estas al pueblo, sino ambos estar mancomunados con el gobierno.

Sobre algunos aspectos que surgen de la "Trinidad de Clausewitz", se asienta toda nación que pretenda ser fuerte y soberana, aunque nunca y por la misma razón, llegue a la guerra.

Bibliografía: "Historia Universal Océano Multimedia"
"Diseño de una Armada posible para la República Argentina
para los próximos 25 años"
Publicación del Centro Naval. (2005) Contralmirante (R) Roberto L. Pertusio.

Dos Fotografías

Dos fotografías.

Por Pedro Lapido Estran

Foto 1 - (Rendicion Inglesa) Foto 2 - (Rendición Argentina)

El Comando anfibio Cabo Principal Batista (1) acompaña a los soldados de la guarnición inglesa de las islas, inmediatamente después de rendir la plaza ante la imposibilidad de seguir defendiéndola.

Foto histórica, que muchos pensamos, que había motivado la reacción desmedida de la ministro inglesa por un sentimiento patriótico. (válido por supuesto)

Después supimos que la flota se movilizó y los hombres murieron, mientras su primer ministro coartaba toda posibilidad de arreglo diplomático, porque los intereses económicos de la ministro en la Falklands Island eran sumamente importantes y se hubieran perdido o disminuido en demasía con otra administración que no fuera la inglesa.
El General Menéndez (2) se rinde incondicionalmente (aunque tacha la palabra) ante el General Jeremy Moore haciendo caso omiso de las directivas del General Galtieri, que solicitaba contraataques en los flancos de las avanzadas inglesas con los cuadros profesionales que quedaban en condición de combatir y exigía que en caso de rendición no firmara nada que no se ajustara a las resolución 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Aunque se sospecha por determinados elementos de prueba, que cuando hablo con su comandante en jefe, ya se había rendido.
Tampoco cumplió con las reglas militares que exigen la destrucción de las armas útiles al enemigo previa rendición

Los Británicos tomaron graciosamente en Puerto Argentino, 14 helicópteros, 12 vehículos blindados Panhar, 150 vehículos Volkswagen y Mercedes Benz, entre camiones y jeeps (nuevos), varios sistemas de radar y de láser para detección nocturna, una impresionante cantidad de municiones, granadas, obuses, etc. y una cantidad elevada de elementos sofisticados, entre ellos cohetes SAM 7.

Paradójicamente, en la conversación final con Galtieri (cuando suponemos que ya se había rendido) una de las cosas que manifiesta es que las tropas se retiraban del frente por falta de municiones (?)

Con el agravante de haberse registrado este hecho, sólo en las tropas a su mando, ya que sabemos que las tropas del Quinto Batallón de Infantes de Marina, no entregaron una sola arma sana al enemigo y sólo se rindieron cuando recibieron la orden superior de hacerlo.

Esto avala la expresión de un alto jefe naval argentino: "El general Menéndez se equivocó de ejército. Debió haber ingresado en el Ejército de Salvación".

Menéndez, a poco de llegar a las islas le expresó al periodismo:
"No nos van a sacar de las islas", lo que de alguna manera fue cierto: "No lo sacaron, se fue."

Después de la contienda, el Reino Unido aceptó, oficialmente, haber perdido 8 Harrier, 5 cazabombarderos, 11 helicópteros, 2 destructores: (Sheffield y Coventry), 2 fragatas: (Ardent y Antelope), y el barco de transporte Atlantic Conveyor. Además reconoció serias averías en el Sir Galahad, y el Sir Tristan, (Barcos de tropa) 2 Destructores, 6 fragatas y 2 naves de desembarco que fueron dejadas fuera de combate. (Un desastre)

Se comprende entonces, la frase vertida en el parlamento el 21 de junio de 1982
por Winston Churchil (nieto):
"A la Argentina hay que revolcarla en el barro de la humillación."

¡¡ALERTA ARGENTINOS!!, Hace más de dos décadas ¡que lo estan logrando!

lunes, 6 de julio de 2009

Nuestros Leónidas de San Carlos

Nuestros Leónidas de San carlos
Por Pedro Lapido estran


Teniente Primero Esteban, Subteniente José Vázquez, Subteniente Reyes,
y los hombres a su mando.

En la foto, el hoy Coronel Carlos Daniel Esteban, con el entonces subteniente José Alberto Vázquez, luciendo con orgullo su medalla al valor en Combate.
Bib. La Nación 2 de Abril del 2006

Ver: "El equipo de combate Guemes" en La Compañía C, lucho en San Carlos contra la cabecera de playa Británica, contraatacó en Darwin-Goose-Green, cuando la posición estaba perdida, y una de sus secciones siguió en combate hasta el día final, cuando sólo quedaban seis de sus veinte hombres, después de 25 días detrás de las líneas enemigas.
El teniente primero Esteban, tenia entonces 28 años y su compañero Vázquez, 25. En ese momento ambos eran padres de niños que no superaban los seis meses. Dos secciones de la compañía C (Esteban) y la sección de infantería del Regimiento 12 (Vázquez), son dirigidas a San Carlos el 15 de mayo, con la misión de dar alerta sobre movimientos de buques en el estrecho que separa la isla Soledad de la Gran Malvína, con soldados de sólo 45 días de adiestramiento militar.
Sesenta hombres en total, que reciben el bautismo de fuego en una guerra moderna el 21 de mayo, cuando unos 400 paracaidistas británicos avanzan a 400 metros de los 42 argentinos. ( 20 estaban separados en un puesto de observación a cargo del subteniente Roberto Reyes), Y el primer helicóptero ingles llega hasta ellos. ¿Con qué repelerlo es la pregunta? Esteban no duda: Con lo que tienen. Al disparo de Esteban, cuarenta fusiles al unísono hacen fuego contra la máquina. Mil disparos de fusil concentrados en un helicóptero. La máquina cae; y tal vez fue ahí cuando se escuchó el primer "Viva La Patria", tantas veces repetido en el suelo y el aire de Malvinas. Y un segundo helicóptero, y un tercero y un cuarto. Cuatro helicópteros de guerra, ¡derribados con fusiles! Superados luego por las fuerzas enemigas en una proporción de 10 a 1, Esteban y sus hombres se retiran sin alimentos ni municiones, caminando tres días por un territorio inhóspito en dirección a Puerto Argentino.
Mientras, el subteniente Reyes y su grupo, habían librado un corto y violento combate en la madrugada del 21 de mayo. Primero sufrió el bombardeo naval a sus posiciones y luego un ataque del Special Boat Squadron (SBS), comandos navales, y de varios blindados anfibios. En esa acción sufrió 6 bajas. Ante la gran escala del desembarco, y habiendo perdido casi la mitad de sus hombres decide, aprovechando la escasa visibilidad de la noche, tratar de salir del cerco en que se estaba metiendo para evitar ser aniquilado. Lo logra 24 horas después e inicia un repliegue que dura casi 20 días, sin comida, a la intemperie y graves problemas de salud, llegando a tener que, con un cortaplumas, amputarle un pie a un cabo.
Ya había caído Puerto Argentino y Reyes, con 5 soldados famélicos que le quedaban, desnutridos y algunos ya sin dientes por la descalcificación, es rodeado al fin por fuerzas inglesas que le piden la rendición. Les pregunta a sus soldados si están dispuestos a combatir. Pero éstos no contestan, sólo esperan la orden de su jefe, como siempre. Reyes, mirando las agotadas expresiones de sus hombres y sabiendo que no tenía la menor posibilidad de éxito, se rinde. El También recibirá la medalla al valor en combate.
Esteban y sus hombres, llegan a Puerto Argentino. Ya habían cumplido su misión en forma más que valiente. Pero después de un descanso piden partir a Darwin, donde otras secciones de su compañía C a cargo de los Subtenientes Estévez y Gómez Centurión estaban en combate. Y todos sus hombres lo acompañan.

Por eso desde este sitio he asumido el compromiso de rebatir los escritos que pululan por ahí, de ignorantes mal informados, asesorados y dirigidos por los antipatria de siempre que solo obedecen a sus intereses espurios, y que se atreven a escribir que nuestras Fuerzas Armadas no combatieron, colocando a los HÉROES en la misma lata que a los militares represores y cobardes, sin medir el daño que le están infligiendo a los valientes y con una irresponsabilidad tal, que hace que no merezcan la libertad de la cual están disfrutando.

jueves, 2 de julio de 2009

Cada Salchicha en su lata. Como corresponde.

¡Cada Salchicha en su lata!


Por Pedro Lapido Estran



A la izquierda, el Teniente Coronel Seineldín conversando con sus jóvenes "hombres".

con quienes compartió siempre, trinchera, frio, comida y riesgos.

Por eso, tantos de sus hombres fueron héroes.

A la derecha, el Teniente Estevez. Quien muriera en la misma acción heroica

con el Cabo Castro, el Soldado Carrascul y otros. ¡Heroes de nuestra Patria!


Un digno oponente.


David Tinker
Un digno oponente
Héroe Británico.

Por: Pedro Lapido Estran


A 24 años de distancia he conocido las cartas escritas por DAVID TINKER, joven marino ingles, de veinticinco años de edad, tripulante de la fragata británica, Glamorgan en aguas de Malvinas.La nave fue alcanzada por un misil exocet, arrojado por tropas argentinas desde un lanzador improvisado, el día anterior a la capitulación argentina, cuando -algo mas libre de la amenaza aérea argentina-, acosaba con sus cañones a las tropas del regimiento 25 y otros, apostadas en zona del aeropuerto de Puerto Argentino.Los conceptos vertidos por David en esas cartas, nos muestran a un joven noble, racional y objetivo, que tenía muy clara su participación en una guerra absurda, que se libraba "por un principio entre dos dictaduras", según su severo juicio critico. No comprendiendo el porque de una guerra para "defender" unos isleños a los cuales la corona tenía previsto en un futuro inmediato-entre otras cosas- quitarles la ciudadanía británica. Estaba convencido de que se hubiera podido arreglar todo por vía diplomática y obviamente no sabía, como tampoco lo sabíamos nosotros que la decisión tomada por su primera ministra obedecía a intereses que nada tenían que ver con los patrióticos.Pero también tenía muy claro, que su misión era combatir contra los argentinos con la mayor eficiencia, para vencerlos rápidamente con el menor costo de vidas, y así lo hacía.Sabemos que eso no fue posible, y él mismo en sus cartas va expresando el asombro que le producen las altas perdidas navales británicas y manifestando sus criticas a las falencias de sus mandos que no supieron prever la capacidad de un enemigo al que por haber menospreciado, no se equipo a las naves con la totalidad de los equipos que eventualmente se necesitaban. (por ejemplo radar de advertencia temprana, contra ataques aéreos)Los argentinos debemos manifestar que seguramente nuestras críticas son aún mayores hacia nuestras falencias.David, no odiaba a los argentinos y me animo a manifestar que la mayoría de nuestros hombres, tampoco odiaban a los británicos. Pero la guerra es la guerra y su mayor tragedia es la muerte, aunque no es la única.El último exócet disparado por las fuerzas argentinas desde tierra, dio de lleno en la cubierta de vuelo donde trabajaba David, acabando con su vida, un día antes del final de la guerra y terminando así con el intenso cañoneo que asolaba y diezmaba a nuestras tropas en el aeropuerto. "Paradojas de la guerra".Esta página se elabora como el homenaje de un argentino a un héroe de guerra británico, que combatió sin odios a un enemigo obligado, cumpliendo con las obligaciones que como militar le exigía su patria y que seguramente se parece a muchos otros hombres nobles, de ambos bandos.Dirigida a quien la vea en Gran Bretaña. Su padre Hugh, su Madre, su esposa Christine, sus amigos:Reciban las condolencias y la admiración de un argentino, que ama a su Patria, que hubiera combatido contra los británicos en las islas Malvinas hasta morir, pero que sobre todo, ama la nobleza, la justicia, la racionalidad y el heroísmo en los hombres, sin distinción de credos ni nacionalidades. Mi sincero homenaje:


Fotos de la Guerra

La foto que movilizo a la flota. El Cabo principal Batista conduce a los ingleses rendidos.

Soldados argentinos en combate con todo su equipo.

A4 Sobre el portaaviones argentino. Puede verse una bomba de mil libras
Portaaviones 25 de Mayo

A4, Reabasteciendose en el aire.

El Sheffield en llamas.

La COVENTRY en llamas

IA 58 (Pucará) El "chiche" del comodoro Ruiz.

La gran sorpresa para los ingleses que no esperaban mayores riesgos de él.


El Super Etendard, el aparato mas moderno de nuestra aviaccion naval.

Con estos aviones y un misil exocet, la armada argentina hundio al sheffield.

Reconocimiento a la capacida de nuestra fuerza aérea en los medios Británicos

En esta foto del Capitan Carballo dice: "Los mejores combatientes del mundo".

Secuencias de la ANTELOP Cuando se hunde, atacada por nuestra aviación.



El HMS Conqueror, submarino atómico que hundio al ARA Belgrano


KC 130 (La Chancha) Utilizado para reabastecimiento de las aeronaves en el aire, para transportes de tropas y pertrechos a las islas. Volaron hasta el ultimo dia.
Mirage III EA Interceptor. Protagonista temible de la contienda

Dagger IA M5 (version Israeli del mirage)


A4C, A4B, A4Q, A4P ( Skyhawks ) El "Falcon" de nuestra fuerza aérea.

Con ellos los Halcones azolaron a la flota Inglesa.


Ver la Guerra de malvinas en www.iespana.es/arcablanca






























































































































































































































































































































































Los Heroes de Mayo

¡Los heroes de Mayo!
Por Pedro Lapido estran

IA 68 "Pucara"
(Industria Argentina)
Avión de ataque polivalente.
Nuestro "Chiche nacional" diseñado por el Comodoro, Héctor Eduardo Ruiz.
En su bautismo de fuego, dio que hablar al enemigo.

¡Cómo! ¿Qué está diciendo?...
¡Si los héroes de Mayo han muerto todos hace muchos años!
"Error". Porque si bien muchas generaciones nos educamos aprendiendo sobre aquellos discutidos héroes de 1810 , los Argentinos tenemos "vivos aún" a unos indiscutidos héroes de Mayo.
Cuando en 1982 se peleó contra los Ingleses la guerra de Malvinas con el resultado final que todos conocemos, los Argentinos durante el conflicto ( y mientras creímos que íbamos ganando) apoyamos conceptualmente la misma, aunque no por eso dejamos de prestarle mas atención al campeonato de fútbol que a la guerra.
Después, cuando hubo que enfrentar la derrota, dimos vuelta la cara y tratamos de olvidar que la guerra había existido. Los combatientes de Malvinas fueron entrados a su tierra por la puerta de atrás o de noche y en silencio.

¡Argentinos!: "Ya es momento" - Han pasado 24 años -
"Honremos a nuestros héroes".

Los pilotos de los Pucará, no eran pilotos, eran demonios, verdaderos demonios. Aparecían volando a ras del agua, saltaban como pulgas con sus aviones, estaban en todas partes, disparándonos. Pensar que nos habían dicho que no nos preocupáramos de los Pucará argentinos porque solo eran aviones a hélice... que no eran de peligro. Por esa razón nuestraartillería estaba emplazada para defendernos de los Mirages y Dagger. "Fueron nuestro mayor problema".
(Tripulante de la Argonaut, averiada seriamente por nuestra fuerza aérea.)


Y siguieron así para la gran mayoría de los Argentinos que además estaban muy ocupados aplaudiendo a los héroes del fútbol. ¿De que nos olvidamos los Argentinos? Nos olvidamos de que esos hombres – muchos apenas unos chicos - fueron los que estuvieron meses adentro de los húmedos pozos de turba, en general mal armados, mal vestidos, mal comidos, y mal adiestrados, (Aunque no fue así con todos) esperando que llegara a atacarlos un ejército profesional, bien armado, bien vestido, bien comido, bien adiestrado y finalmente apoyado y abastecido por la máxima potencia.
¿Y que pasó cuando ese ejército llegó? ¿Se rindieron asustados, retrocedieron, fugaron?
¡No!, simplemente ¡PELEARON!, "SEPANLO".

"No obstante, pese al éxito logrado, el avance hacia Puerto Argentino no ha sido fácil.
Cada ataque nuestro tropieza con tropas argentinas bien armadas y bien atrincheradas.
En algunos casos, nuestros soldados tenían que permanecer clavados en el suelo
debido a los morteros y a las balas disparadas por tiradores de elite enemigos."
General Jeremy Moore, comandante de las fuerzas terrestres británicas.

Pelearon por un pueblo que nunca los mereció, por un pueblo ladino que en el mismo momento en que morían les estaba dando la espalda.
¿Que fue una guerra estúpida que no debió haberse planteado? - tal vez - pero ellos no tenían la culpa. Y si es cierto que los Ingleses se quedaron con las islas, también es cierto que los Argentinos nos quedamos con su soberbia. La Armada que durante siglos dominó los mares del mundo, fue dejando los retazos de ella frente a nuestra Fuerza Aérea. Poderosos y modernos navíos de combate yacen en el lecho del Atlántico Sur como muestra tangible de la capacidad, la valentía y el patriotismo de nuestra fuerza aérea.
¿Saben los Argentinos cuantos de nuestros pilotos no volvieron? ¿Y los mal llamados chicos? los chicos mientras tanto morían y/o aguantaban lo mas que podían como hombres, a veces mal conducidos y hasta maltratados y otras veces muy bien conducidos y mejor tratados (Y nadie mejor que ellos saben quienes fueron los dignos y quienes los indignos, por eso hay que escucharlos)
Pero los invito a recordar a los dignos, los otros, ¡para que nombrarlos!
Porque tenemos HÉROES DE VERDAD para aplaudir EN TODAS LAS FUERZAS y no he visto una "memoria activa" para recordar nombres como Capitán GARCÍA CUERVA, Teniente ESTEBAN, o teniente ESTEVEZ.
Quien sabe que hubiese pasado si nuestras fuerzas aéreas no le hubiesen hecho pagar tan caro el ataque a su flota y si nuestros inexpertos "chicos" no los hubiesen hecho luchar para tomar cada trinchera. No nos olvidemos que, ayudados por nuestros vecinos chilenos, intentaron incursionar en nuestro territorio continental y no pudieron.
¿Que tenemos que hacer los Argentinos? RECORDAR, y enseñar a recordar a quienes murieron por nosotros. Debemos meter a cada uno en la bolsa que le corresponde. Quienes fueron dignos deben ser aplaudidos, y quienes fueron indignos, deben ser olvidados (que ese, sea su castigo) Y aprender a respetar y homenajear a los combatientes dignos que AUN VIVEN y que están en nuestras calles, en nuestros cuerpos de ejército y marina y, sobre todo en nuestra aviación -(De FAA y de ARA)- quien se ha ganado el derecho de lucir nuestras escarapelas con orgullo al lograr infundirle temor a la soberbia.

!Basta ya¡ de sacar las banderas a la calle solo los días de fútbol.
Las banderas deben ondear primero los días que recuerdan nuestra dignidad.
Y si mantenemos cierta dignidad, se la debemos a los "Héroes de Malvinas."

No olvidemos:
¡Hay héroes de mayo que aun podemos abrazar, no dejemos de hacerlo!

Teniente Coronel Seineldin

Teniente Coronel Seineldin
Por Pedro Lapido Estran
El Perfil de soldado que quiero para mi patria

En uso de las atribuciones que me confiere el articulo 14 de la Constitución nacional:
Publicar mis ideas sin censura previa, aprender y enseñar.

Aceptando que los demás miembros de la Nación Argentina,
adhieran a mis ideas o las rechacen, después de haber sido expuestas en libertad y respeto.


Capacidad Profesional. Hombría de bien:

La batalla por Puerto Argentino, había terminado. El Teniente Coronel inglés DAVID, encargado de la evacuación del personal argentino se acerca al Teniente Coronel Seineldín a ofrecerle su vehículo para trasladarlo hasta el campo de prisioneros, en razón de no verlo bien de salud, después de varios días de hemorragias.
Seineldín, rechaza la invitación, pero a su vez lo invita a compartir una ración de combate, en respuesta a su atención.
-"Good afternoon sir. Thank you for your invitation".
Entra DAVID en la estrecha trinchera del puesto de comando, donde como era costumbre resonaba el grabador con marchas militares argentinas.
La conversación se desarrolla en forma amena, hasta que de pronto Seineldín realiza una pregunta:-"¿Por qué, en vez de atacar la Posición de Puerto Argentino por delante, lo hicieron por la parte de atrás?"
-"Nosotros, por doctrina militar, respetamos a las Unidades de Fuerzas Especiales, en razón de que nos provocan muchas bajas. En DARWIN-GOOSE GREEN, su compañia "C" nos produjo muchas bajas, entre ellos un jefe de batallón.
Seineldín, tal vez esbozo una sonrisa de orgullo dentro de su dolor, cuando contestó:
-"Para su conocimiento DAVID, ustedes se enfrentaron en ese lugar con conscriptos de sólo dieciocho años, con dos meses de instrucción y apenas un curso acelerado de operaciones especiales, pero eso sí, con un gran espíritu de combate".
-"Really, Ican' tbeleave". Contesto consternado el Ingles, mirando a su ayudante.
Mas tarde, DAVID se aleja en su vehículo dos veces rechazado, y Seineldín comienza a caminar seguido por sus hombres hacia el primer Puesto de Control y Requisa inglés. Acompañado seguramente por el espíritu de sus hombres caídos, todos ellos héroes y repitiéndose en voz baja: ¿Por qué yo no? si siempre estuve al frente.
Los caídos del 25 de Infantería de SARMIENTO:

Teniente Roberto ESTÉVEZ,
Sargento Sergio GARCÍA,
Cabo Miguel ÁVILA,
Cabo Mario CASTRO,
Cabo Héctor OVIEDO,
Soldado Horacio GIRAUDO,
Soldado Armando ZABALA,
Soldado Fabricio CARRASCUL
Soldado Ramón CABRERA,
Soldado José ORTEGA,
Soldado José ALLENDE
Soldado Ricardo AUSTIN.

A los soldados Argentinos

A Los Soldados Argentinos
que combatieron en Malvinas
Por Pedro lapido Estran

Frío, hambre, miedo y "coraje" por la Patria.

Un soldado Argentino en su trinchera, refugio, o cueva, da lo mismo; ninguna fue cómoda ni caliente, ni segura, ni deseable. No se el nombre del soldado que esta en la foto. La tomé del libro "Así Lucharon" de Carlos M. Túrolo Editorial Sudamericana , Diciembre de 1982. Y allí figura como una gentileza de Editorial Abril.
El gesto adusto, decidido, Valiente, de un joven de veinte años, decidido a defender el suelo de su patria, mas allá de las decisiones trasnochadas de los dirigentes de su gobierno. Y no hay que decir nada más. Es suficiente.
No se su nombre. No se si esta vivo o esta muerto. Si esta muerto, tiene mi respetuoso homenaje, hasta el día de mi propia muerte. Si esta vivo, quisiera saber su nombre, y verlo y abrazarlo, y decirle que no se sienta mal, que esta frente a un argentino de bien, que valora su esfuerzo, y que tiene bien claro que el pudo dormir tranquilo durante esa guerra, gracias a su miedo, a su frío, a su hambre, defendiendo la bandera de la patria. Y que no soy una excepción, que hay muchos argentinos en mi condición, valorándolo y admirándolo, por que hizo lo que muchos otros hubiéramos querido hacer y no pudimos. PELEO POR SU PATRIA.
Vaya pues en la foto de este soldado, que no pierdo la esperanza de conocer, mi homenaje a todos los soldados combatientes en Malvinas. A los que están y a los que se han ido. Los argentinos de bien sabemos de su esfuerzo de su heroísmo, de su entrega y estamos profundamente satisfechos de podérselo contar hoy al mundo entero a través de esta red.

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Y ahora, dejando el corazón a un costado seré mas objetivo. Quien firma este articulo es un pro causa de la guerra de Malvinas desde su comienzo. La ha vivido, la ha estudiado, y la ha sufrido a su manera. Nunca desconoció la posibilidad de que la guerra fuera una maniobra política de la conducción militar de ese momento, ni que haya sido inducida desde afuera por los buenos de siempre, y que nuestros militares hayan caído en una magnifica celada armada por los mismos que les apoyaron e incentivaron (cuando no conducieron) actitudes equivocadas anteriores para solucionar la tragedia que significó tener en el país organizaciones armadas de diferentes tendencias, que a su vez también fueron manejadas desde adentro y desde afuera del país y que no se destacaban precisamente por repartir flores DIGÁMOSLO.

Malvinas FUE UNA GUERRA, o al menos una gran batalla de una guerra nunca declarada. Y en ella, hubo de todo. Oficiales y suboficiales canallas, oficiales y suboficiales héroes. Soldados que adherían a la causa y que estaban contentos de haber ido a Malvinas. Soldados que no adherían y que sentían que los habían llevado engañados y obligados al sufrimiento y a la muerte. Muchos de ellos son los que hoy se prestan a vender relatos a la prensa en cada aniversario, contando sus padecimientos. Los otros, los que se colgaron la patria en el pecho, LOS VERDADEROS HÉROES, cayeron combatiendo en Malvinas, se suicidaron después al enfrentarse con el egoísmo de su pueblo o aún desfilan con orgullo en cada aniversario frente a un pueblo que no tiene claro aún después de veinticinco años que es lo que esta viendo.

El manejo político actual de Malvinas esta claro y se evidencia en el enfrentamiento entre cuadros y soldados propugnado y avalado por los poderes, como si unos fueran menos veteranos que otros, siendo que en esto solo puede haber una diferencia, y es la que se da entre el que cumplió con la patria (a gusto u obligado) y el que no cumplió. ESO ES TODO.

Para los que cumplieron (a gusto u obligados) va mi homenaje de poeta en las estrofas que siguen:

AL VETERANO

Si ciento cincuenta años de soberbia
no justifican haber combatido:
que justifica a través de la historia
toda la sangre que el hombre ha vertido

Porque siempre tendremos una Patria,
mientras haya mojones de fronteras
y dondequiera que se halle la tierra
tendrá seguramente una bandera.

No se ha peleado una guerra en vano,
como la pintan quienes la han mentido:
(son los mismos que traman tras las puertas
como quitarle una migaja a un niño)

Ustedes han peleado por honor:
no importa como fueron conducidos.
La guerra se planeó y se ejecutó
porque ese era el momento del destino.

Y si por mal planteada se perdió,
vivamos con orgullo ser vencidos.
por qué?, porque hay valientes en la turba
que no volvieron a abrazar sus hijos

En los cobardes : para qué pensar?
los miserables: ¡siempre han existido!
en el tiempo dichoso de la paz,
mueren los niños por su desatino.

Ustedes han peleado por honor,
tienen derecho a llamarse ARGENTINOS;
la tierra de la patria los aplaudirá
y llorara por todos los caídos.

Soporten los embates con vigor
y levanten sus frentes de vencidos:
Desde las puntas de todos los mástiles
el cielo los aplaude con ahínco.
PLE.

Listado de los caídos en el Ejercito Argentino
Gloria y Honor - Cumplieron con La Patria

Arévalo, Clodoveo Miguel Angel
Novoa, Marcelo Sergio
Buschiazzo, Juan Carlos
Fiorito, Roberto Mario
Márquez, Rubén Eduardo
Sosa, Roberto Remi
Auvieux, Julio Cesar
Dachary, Alejandro
Espinosa, Ernesto Emilio
Estevez, Roberto Néstor
Fassio, Marcos Antonio
Martella, Luis Carlos
Ramos, Alberto Rolando
Abraham, Juan Omar
Baldini, Juan Domingo
Silva, Oscar Augusto
Aguilar, Eusebio Antonio
Benzo, Victor Jesús
Ochoa, Edgard Néstor
Sanagua, Alberto Antonio
Blanco, René Pascual
Blas, Oscar Humberto
Larrosa, Pedro Florentino
Ron, Jorge Alberto
Sbert, Mateo Antonio
Cabrera, Adolfo Luis
Campos, Pedro Andrés
Cisnero, Mario Antonio
Dimotta, Raúl Horacio
García, Sergio Ismael
Montellano, Héctor Carlos
Pereyra, Alejandro Raúl
Barros, Néstor Daniel
Quispe, Angel Fiedel
Ríos, Dario Rolando
Rios, José Luis
Avila, Miguel Angel
Busto, Roberto Adrián
Castro, Mario Rodolfo
Chaves, Alberto Fernando
Gómez, Mario
Gómez, Raúl Adrián
Gonzalez, Hipólito
González, Osmar Luis
Labalta, Oscar Eduardo
Marcial, Edmundo Federico
Mino, Luis
Orozco, Pedro Alberto
Oviedo, Héctor Rubén
Verdum, Roberto
Waudrik, Juan
Acuña, Juan José
Aguilera, Luis Orlando
Aguirre, AlbertoMarcelino
Alegre, Celso
Alegre, Raúl
Almaraz, Bernardino Benito
Allende, José Luis
Antieco, Simón Oscar
Araujo, Elbio Eduardo
Arrascaeta, Miguel Angel
Austin, Ricardo Andrés
Avalos, Ofelio Victor
Avalos, Omar Alberto